Reconocen en Amancio labor de los locutores en su día.

Como una inmensa llama resplandeciente, llegó la magia de la radio a este terruño tunero, el cual es  bañado por las aguas del Golfo de Guacanayabo, la que desde sus inicios tiene entre sus objetivos, ilustrar el quehacer diario de su comunidad, así como del acontecer nacional e internacional.

Para Ángel Omelio Rodríguez, considerado el decano de la Radio en Amancio, cuya voz cruzó el éter por muchos años desde los inicios de fundada la emisora del más occidental de los municipios tuneros, este medio ha constituido un instrumento de gran enseñanza en su vida profesional.

Con andar lento y cabellera plateada, mantiene su lugar de preferencia dentro de los oyentes, que desde aquel 5 de abril de 1970 se mantienen a la escucha de la Novia  Sonora del Guacanayabo. Si volviera a nacer sería nuevamente locutor, alega con voz firme y segura, quien desearía poder continuar dando lo mejor de si a su gran audiencia.  
 
Ángel Omelio agradece la oportunidad de haber trabajado en la radio, donde la transparencia y la verdad van de la mano y exhorta a sus seguidores a continuar por el camino correcto, el único escogido   hace 5 décadas atrás.

Este longevo de nuestra onda sonora manifiesta su orgullo pues sus continuadores van bien, “lo importante es que sepan que la clave está en la superación diaria, nunca sentirse poseídos y creernos que lo sabemos todo, pues a nuestro pueblo, hoy mucho más instruido, hay que llegarle y llegarle bien”.   

Cada primero de diciembre, cuando celebramos el Día del locutor, llega el reconocimiento de todo nuestro pueblo a quienes haciendo uso de su voz, como principal instrumento, tienen la misión de educar, informar y orientar a la gran audiencia que día a día disfruta de la programación de Radio Maboas.