No hay nada más importante que un niño.

Cada 20 de noviembre se celebra un nuevo aniversario de haberse firmado en Cuba la convención de los derechos del niño, efeméride de gran significación para nuestro país que bajo la premisa martina, prioriza a la niñez por ser ellos, la esperanza del mundo.

En esta isla caribeña por ejemplo, los servicios de salud establecen prioridades con la atención a los infantes, la cual comienza a partir del Programa de Atención Infantil desde la etapa prenatal con una esmerada protección a la madre, mediante los estudios genéticos y complementarios
 que continúan al nacimiento del niño reforzando su sistema inmulógico para protegerlo contra   posibles enfermedades, teniendo además libre acceso a una atención médica gratuita.

Otro de los derechos que tienen los niños y las niñas en Cuba, está relacionado con la igualdad sin distinción de raza, credo o nacionalidad, así como a una protección especial para su desarrollo físico, mental y social.

Por otra parte se hacen grandes esfuerzos por mantener una alimentación adecuada a este sector poblacional con la entrega de cereales con altos valores nutritivos, para prevenir la aparición de anemias y otras afecciones, por solo citar un ejemplo.